top of page
Buscar

Flexibilidad mental

Me impresiona que una persona diga: yo ya soy así, qué le voy a hacer, no voy a cambiar. Que acepte perder la capacidad de cambio, cuando esto significa resignarse a no aprender, crecer y desarrollarse. A veces incluso no es una propuesta tan clara: se van repitiendo siempre los mismos procesos hasta que se cristalizan en una forma de ser.


La práctica de meditación desarrolla también la capacidad de autoobservarnos, de ver cuándo surge un pensamiento o un nuevo estado emocional. Observar los propios pensamientos, que serán los predecesores de las acciones, permite ver si, por algún condicionamiento existente, hay padrones que se reiteran ante diferentes situaciones. Y así también poder modificarlos.


Una forma muy palpable de trabajar con esto es realizar técnicas que inciden sobre nuestro cuerpo. Si una técnica genera un desafío, podemos observar cómo responde la mente. Los pensamientos que surgen ¿tienen que ver con lo que estamos haciendo? ¿Son útiles o nos están desestimulando? Al entrenar, sabiendo a conciencia que en ese momento estamos haciendo algo positivo para el cuerpo, podemos intervenir en la mente. Si aparece un pensamiento que no sirve en esa ocasión, o está desactualizado con respecto a cómo queremos entrenar, podemos cambiarlo por uno más acorde a lo que deseamos.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page