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Sostener

Foto del escritor: DeROSE Method BelgranoDeROSE Method Belgrano

🤓 Sostener algo. ¿Cuándo sabés que vas a sostener algo? ¿Antes de empezar a hacerlo? ¿Será que mantener algo viene de una decisión profunda, de un querer? ¿O es una tarea cotidiana, más parecida a un ejercicio, un hábito que vas instalando, o más bien un hacer que se va tornando hábito?


😎 No soy buena para imponerme cosas, me funciona mejor algo que distraídamente se va incorporando a mi vida, algo que aparece pero ya parece formar parte. Disfruto mucho de lo que se sucede día tras día y va generando la tranquilidad de lo conocido, el mobiliario vital de la existencia: levantarse, mirar las plantas, regarlas si hace falta, poner el agua para el mate, abrir la compu para trabajar en la escritura o en la escuela.


😻 También disfruto del sostener basado en el querer. No un querer caprichoso sino uno de base, incuestionable (al menos por una misma). Un querer vital.


🙃 Mentalizar requiere sostener. Mentalizar es parte del hacer. Y también puede ser de las dos maneras, ese mentalizar cotidiano, que casi se entremezcla con el accionar. Estás allí en una técnica corporal (o en otra actividad), pero tu cabeza no está en cualquiera, está insistiendo en el hacer, reafirmándose en la fuerza o en la flexibilidad; está ahí tallando la misma madera que tus músculos.


🚀 También está el mentalizar un querer, un deseo, algo que es lejano aún, que no estás haciendo todavía pero que estás mapeando con el pensamiento. Dibujando el recorrido para poder seguirlo después. Como si al mentalizar pudiéramos ir entendiendo mejor (incluso a nivel corporal y emocional) de qué se trata lo que queremos, y cómo llevarlo adelante.


👩🏼‍🚀 A veces cuando mentalizo pienso pero esto ya lo estás haciendo, y eso me da una cierta alegría, de la no distancia entre lo que quiero y lo que es. Y a veces siento kilómetros de distancia, me da un poco de ansiedad, pero ajusto el cinturón y empiezo el recorrido. Mentalizar es sostener y hacer. Es mapear y seguir el recorrido. Es una forma de conversar con nuestro futuro, lanzar la posibilidad en el tiempo y, claro está, ir a los trotes o a los pasitos detrás de ella.

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