Fortalecer la mente

Algunas cosas —como aprender, experimentar— requieren predisposición y tiempo. Poner coraje y curiosidad para disponernos a dejar en un segundo plano experiencias previas y embarcarnos en ese esfuerzo que supone generar un nuevo conocimiento, en vez de la opción más cómoda de reforzar aquellos que ya tenemos. Vivenciar con ganas, aventura y generosidad, y sostener esa vivencia para que se haga cuerpo.

Clarice Lispector escribe en su libro La pasión según G.H.: “Hasta entonces no había tenido el valor de dejarme guiar por lo que no conozco, y rumbo a lo que desconozco: mis previsiones condicionaban de antemano lo que vería.”

En nuestra práctica vamos a entrenar la mente para observar cuándo volvemos a padrones ya establecidos, y fortalecer la capacidad de sostener el foco en el tiempo, buscando que la mente tenga menos tendencia a escapar hacia lo conocido porque prioriza el paradigma en vez de la elección.