🌿 El río, su murmullo constante, las patitas en el agua fresca, los sauces, el sol que los atraviesa, el viento que mueve las hojas, los pececitos, las rocas. Y poder recostarte a sus orillas y mirar todo, como si los ojos estuviesen en la piel, como si fueses parte de todo.
🦜 A la mañana cuando casi no hay nadie despiertx, cantan los pájaros, la luz es perfecta –aun en las ciudades– y podés sentarte a leer, a escribir, en ese estado que no es tan racional, un estado previo al juicio.
🤗 Y, como si fueses un cuenco que recibe y da, un abrazo, pero no cualquier abrazo: ese donde podés caerte adentro, hundirte, descansar y salir ya en otro estado.
😑 Es como si estuviésemos en constante esfuerzo de definir quiénes somos, cómo somos, qué somos, qué pensamos, qué es lo que hacemos, cuán fuerte pisamos. En constante trabajo de establecer aquello que nos separa de todo y de todxs, y por alguna razón eso que nos separa, ese contorno delgado y resistente, nos define.
😶 El esfuerzo de condensar, compactar, definir, defender, va generando en nuestro territorio corporal nudos, tensiones, lugares donde las cosas no circulan tan bien, donde se atoran, se apretujan, se desgastan.
🫥 Este mes vamos a hablar de la posibilidad de atenuar, aunque más no sea por unos instantes, ese constante esfuerzo por el borde, y desdibujarse un poco, volvernos más blanditxs, más permeables, más río, más cielo enorme, más tierra húmeda, más abrazo.
💧Es ahí donde se asimila, cuando somos más blandxs, más receptivxs, y es en ese aprendizaje donde generamos menos desgaste, más plenitud y paradójicamente más fuerza, porque fuerza y tensión son dos cosas distintas.
🎨 Hay un cuadro hermoso de Monet llamado Estanque de nenúfares; con sólo mirarlo sentís la frescura del agua, la cabeza se apacigua y el cuerpo quiere ser parte del estanque. Inspirada en ese cuadro hice un audio de relax, para que nos lleve de paseo (podés pedírnoslo por inbox). Y que en esa sensación de levedad podamos asimilar, aprender, desarrollar más fuerza y lucidez. Así lo que nos define, al menos por momentos, no será el enorme intento por establecer un borde sino, tal vez, una gran disposición para con todo.