top of page
Buscar

Reformatear, reprogramar

✨ Todavía tengo el gustito de año nuevo, como si esa época se estuviera extendiendo. ¿Viste que a veces se dice que el año realmente empieza en marzo? Cuando ya todo marcha con su ritmo habitual, con la sensación de que hay más rutina establecida con horarios y actividades fijas. Durante estos primeros meses siento que nos permitimos recalcular algunas cosas. Como si cada año tuviéramos la costumbre de reformatear el celu y decidir nuevamente cuáles apps usamos realmente, para volver a instalarlas, y a cuáles les vamos a agradecer el tiempo compartido, pero ya no da para renovar.

😊 En estos momentos de mayor silencio, en la famosa quietud de enero y febrero en Buenos Aires -pero puede ser cuando te den ganas- podemos aprovechar para hacer un parate y observar cómo estamos, hacer un escaneo de cómo nos sentimos, cuáles vienen siendo nuestros hábitos. Y ver si queremos reformatearlos, o mejor llamémoslo reprogramarnos.

😮 Hay muchas cosas que realizamos de forma más o menos automática. Me refiero a las acciones que llevamos a cabo por un arco reflejo de estímulo-respuesta, sin pasar necesariamente por la corteza cerebral, que es lo que asocia la acción con algo voluntario.

👀 Al reprogramarnos estamos cambiando la respuesta que se activa frente a ciertos estímulos. Todo comienza con un escaneo que nos permite diferenciar con qué nos quedamos y qué cambiamos. Acá propongo que hagamos zoom en nuestras emociones. En esa revisión podemos elegir modificar la emoción que se nos gatilla frente a determinada situación, como también proponernos vivenciar otras emociones. Una de las herramientas que tenemos para realizar esta reprogramación es la mentalización. Consiste en generar moldes mentales, como si estuviéramos trazando el circuito para que se enciendan esas emociones que hemos decidido cultivar. Es importante tomarnos el tiempo para dibujar ese circuito y repasarlo varias veces, para que el recorrido quede asentado y termine por evidenciarse en el plano objetivo.

👁️ Podemos mentalizar imaginando cómo nos gustaría actuar y qué quisiéramos sentir en algún momento específico. Tal vez no se nos ocurran situaciones o imágenes claras, entonces podemos simplemente imaginar que estamos sintiendo tal emoción que queremos vivenciar en este momento de nuestras vidas, y sumar a eso sensaciones: sentir, durante la mentalización, aquello que estamos creando en nuestro modelo mental.

🧠 Es importante mentalizar siempre en positivo, ya que el cerebro omite el “no”. Por ejemplo, en vez de: no quiero tener problemas para dormir, podría ser: "voy a conciliar fácil el sueño, va a ser reparador y me voy a despertar descansada”.

💥 Estos cambios no se dan de forma inmediata. Es probable que al principio sigamos manteniendo el hábito que queremos modificar, pero con la práctica constante vamos a facilitar que aquello que mentalizamos comience a ganar terreno sobre lo que no queremos.

0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page