🧳 Estoy en vísperas de un viaje a la costa. Un fin de semana de prácticas, de paseos, de mirar al mar y de convivencia con varias personas que forman parte de escuelas del Método DeRose, ya sea porque son alumnas o porque enseñan. Y noto que de nuevo, como tantas otras veces, estoy haciendo una lista mental de las cosas que tengo que llevar: armo la valija en mis pensamientos y después, cuando llevo esa idea a lo concreto, todo parece ser más fácil, fluye y tiene su orden.
😎 Esto de proyectar mi valija antes de hacerla me hizo acordar a la forma de entrenar en nuestra escuela, de abordar asuntos incluso más abstractos, con un foco concreto para ir acercándonos: generar un boceto de una idea en el plano de los pensamientos antes de realizarla. Esto es mentalizar.
😊 El ejemplo de la valija entra en un terreno más cotidiano y simple. Pero lo mismo podemos hacer para propuestas más complejas y transformadoras si a esos pensamientos les sumamos otros detalles, como las emociones o sensaciones que nos generaría alcanzar ese objetivo.
👀 En la escuela utilizamos el recurso de la mentalización en los entrenamientos, como un primer paso para construir. Podemos tener como objetivo conquistar una técnica corporal específica, y para eso comenzamos imaginando que estamos haciendo esa técnica, nos observamos como si estuviéramos viendo una foto o un video de nosotrxs en acción. Luego, a esa observación le agregamos las sensaciones, buscamos imaginarnos haciendo esa técnica tal cual queremos, y vivenciamos todos los detalles: cómo queremos que esté la respiración, la fisonomía, los pies, las manos, etc. Nuestro cuerpo lo percibirá como si eso ya estuviera ocurriendo. Mientras lo elaboramos mentalmente, se van tejiendo las redes neuronales que posibilitan ese cambio; al sostener la mentalización, desde esas redes neuronales se desprenden las señales que estimularán a otras células, a otros tejidos, y los músculos comenzarán a activarse. Así nos iremos acercando a la posibilidad de ver concretarse esos cambios propuestos que comenzaron de forma abstracta.
👁️ Ahora, para que la mentalización pase realmente a un plano objetivo y concreto, es necesario trabajar en esa misma dirección. No basta sólo con pensarlo, eso podría confundirse con un deseo, con un “ojalá que pase”. Aquí estamos proponiendo un cambio hecho por nosotrxs, combinando la mentalización con la acción. Una vez que tenemos un objetivo, que lo mentalizamos, contamos con el boceto; luego tenemos que sumar la mano de obra para llegar a la construcción final. Si queremos obtener resultados, es importante mantener este ejercicio por un tiempo y trabajar de forma conjunta cotidianamente.
🤩 Esto mismo se puede aplicar a varios aspectos: modificar o generar hábitos, otras formas de vinculación, nuevas maneras de reaccionar a las situaciones, e infinitas cosas más.
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