La descontracción - una herramienta para lo cotidiano
- DeROSE Method Belgrano
- 30 ene 2020
- 2 Min. de lectura
Muchas veces cuando doy clases pienso en cuánto más fácil nos resulta hacer fuerza que relajar. Entendemos con mucha más claridad cómo tensar la musculatura que cómo proponerle al cuerpo que se suelte. Y esto se aplica al entrenamiento y también a lo cotidiano. Nuestro cuerpo, ante ciertos estÃmulos, por default reacciona generando tensión, ya sea que nos estresemos por algo o que estemos trabajando bajo el aire acondicionado sintiendo frÃo y sin hacer nada al respecto. Es probable que los hombros busquen las orejas como si quisieran abrigarlas y a la noche estemos con una contractura total.
Aprender a descontraer es una herramienta increÃble que además de hacer que descansemos mejor y nos sintamos mejor disponibiliza un extra de energÃa que antes se invertÃa en tensionar. Vamos a lo concreto, ¿cómo encauzar el relax?
1- La respiración es una gran cómplice. Es interesante al inspirar concentrarse (llevar la atención) en aquella zona que se percibe tensa y en la medida que exhalamos buscar soltar progresivamente la musculatura.
2- Observar nuestros hábitos corporales también suma. ¿Respiramos de manera abdominal o alta? ¿Tenemos los hombros relajados o tensos? ¿Las manos, están sueltas o apretadas? No sé si prestaron alguna vez atención a ese detalle, cuando uno aprieta las manos tensa los brazos, la nuca y la mandÃbula. La mandÃbula no puede quedar afuera de este recorrido; relajar la boca y la frente también aporta muchÃsimo.
3- Registrar las situaciones de tensión y generar un cambio consciente, en el entorno de ser posible y, sino, en la respiración (tornándola profunda) o en el cuerpo (descontrayendo los hombros, las manos, la nuca…)

Hay infinitas cosas para hablar y profundizar sobre este tema, justo el otro dÃa pensaba en algo puntual que me gustarÃa compartir: en la medida en que se aprende a descontraer el cuerpo y por lo tanto a relajarse cuando no hace falta generar tensión, esto puede aplicarse también en la vida, comenzar a tener registro de los momentos en que se genera tensión innecesaria y probar soltar un poco, encauzar el relax.