Vas a necesitar:
1 taza de azúcar
1 taza de jengibre rallado
1l de agua con gas
jugo de 1 o 2 limones
olla de acero inoxidable
cuchara de madera
Cómo se hace:
Poné el azúcar en la olla y prendé el fuego, que empiece a calentarse moderadamente. Tené la cuchara a mano.
Mientras tanto, poné a hervir ½ litro de agua.
Vas a ver que cuando el azúcar se empieza a calentar, se empieza como a derretir.
Ni bien empieza a calentarse, revolvé constantemente con la cuchara, para que no se pegue en el fondo. Se va haciendo como un caramelo.
Cuando esté todo hecho caramelo, tirá ahí el jengibre rallado y seguí revolviendo.
Cuando el jengibre rallado y el caramelo se cocinaron juntos un poco, revolviendo todo el tiempo, agregale ½ litro de agua ya hirviendo.
Dejá que se cocine todo 5 minutos (podés parar de revolver :P).
Apagá el fuego y déjalo reposar 5 minutos.
Colalo y metelo a enfriar en la heladera.
Cuando esté frío, mezclalo con el agua con gas, el limón, agregale hielo y walá: ¡te hiciste tu propio Ginger Ale!

Photo by Daniel Wirtz on Unsplash
Comentários