💥 A veces, cuando nos proponemos hacer un cambio o incorporar un hábito, el primer paso cuesta. Lo vemos distante, difícil, o nos pasa que queremos hacer todo junto: el cambio de cero a cien en un tirón.
✏️ Algo que a mí me funciona para lograr dar ese primer paso es pensar en períodos. Hay más resistencia si de un día para otro decidimos dejar de comer algo que nos gusta, o si nos imponemos cenar e irnos a dormir mucho más temprano que lo habitual. No le damos tiempo al propio ritmo a que se acomode, ni al cuerpo, ni a las emociones; entonces, la cosa empieza a ser incómoda y nos cuesta tanto que desistimos. Ni hablar cuando, muchas otras veces, ni lo probamos para no sentir que fallamos en el intento.
👁️ Pensar los cambios de a pequeños pasos, o que van a tener “x” duración de tiempo, ayuda a que sean más asimilables. Y, en caso de que nos gusten los resultados, ayuda a que esos cambios se incorporen por un tiempo más largo y pasen a ser parte de nuestra cotidianeidad.
🔍 Como nos dijo Alex la semana pasada, a veces pequeños cambios generan resultados exponenciales. Hemos hablado de entrenar el “dejar de pensar”, que genera que nuestra mente descanse y desarrolle más foco y concentración; también hablamos sobre los tiempos de permanencia en las técnicas corporales para que el cuerpo asimile la técnica anterior y se disponga mejor a lo que viene. Ahora, al poner el ojo en la alimentación, podemos dar una pausa al organismo. Dejar que descanse esa maquinaria para que pueda limpiarse, resetearse, y luego trabajar mejor. Pensemos que la alimentación es fundamental en la construcción de nuestro cuerpo.
🍉 Una de las formas de generar esa pausa es a través de períodos de purificación. Por ejemplo, ahora que viene el calorcito y se huelen las frutas a la legua, podés proponerte durante una período de tiempo mantener un día a la semana en el cual sólo vas a comer frutas. Pero hacelo ordenadamente, para que tu organismo mantenga el ritmo y lo puedas llevar a cabo. Por ejemplo: podés proponerte desde ahora hasta fin de noviembre comer todos los miércoles solamente f r u t a.
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