Pensaba en las expresión tomarse un respiro, cuando queremos descansar, o en el adjetivo sofocadx, haciendo alusión a cómo nos sentimos en relación con algo o alguien. O la frase se me cortó la respiración. Cómo palabras referidas a la respiración reflejan la forma en que nos sentimos en determinados momentos. Y, sin lugar a dudas, cómo la manera en que nos sentimos incide en la forma en que respiramos.
💥 Inspiración: lo ideal es que sea por la nariz, que filtra, entibia y humedece el aire. Que sea silenciosa; de hecho, el ruido a veces es indicio de que puede estar acelerada, o de que nuestro plano emocional está ahí necesitando alguna atención. Y también, que sea profunda, como dijimos la vez pasada.
Por otro lado, pensaba en la palabra en sí misma, inspirar: incorporar aire, pero también ideas, sensaciones, aromas, vivencias que nos configuren y nutran.
⚡ Exhalación: también por nariz y silenciosa (aunque, al igual que la inspiración, para algunos deportes o situaciones específicas se pueda recomendar que sea de otra manera).
Exhalar puede conectarse con descontraer y también con la introspección, con aquietarnos e ir hacia adentro.
🎯 Inspirar y exhalar forman parte de nuestras vidas de principio a fin, nunca tan literal. Ciclos, ritmos. Y si modificamos esas dos fases, la manera en que nos acercamos a ellas, el cambio es gigante. Pero hay más. Sí, hay más variables posibles. Los mecanismos se pueden sofisticar y, junto con ellos, los niveles de conciencia. Podemos agregar por ejemplo retenciones con aire (permanencia con pulmones llenos) y sin aire (permanencia con pulmones vacíos) y ritmo. Llamamos ritmo a la relación de proporción entre las cuatro fases: inspiración, retención con aire, exhalación, retención sin aire. Tenemos un video breve sobre este tema, si te interesa escribinos.
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